Las claves de la conducción nocturna

Durante la noche se producen más de la mitad de los accidentes en ruta, a pesar de que hay menos automóviles. De noche, "sólo la retina periférica es verdaderamente funcional, y no distingue la tonalidad de los colores, sino que sólo aprecia su brillo relativo". Las modificaciones del contraste y de la sensibilidad cromática van a hacer que disminuya hasta siete veces el sentido de la profundidad y el del movimiento, con lo cual ante un obstáculo, de noche siempre habrá menos tiempo para frenar. El mayor contraste de la oscuridad nocturna con la luz hace que de noche sean más peligrosos también los encandilamientos, aunque de día también pueden ocurrir, especialmente con los rayos o los reflejos del sol. El encandilamiento o deslumbramiento es la consecuencia de una fuente de luz muy potente recibida por la vista, que causa una ceguera temporal con perturbaciones de la visión. Para evitarlo, conviene mantener el parabrisas limpio. Hay que regular la posición del espejo retrovisor interno para evitar el deslumbramiento que se produce cuando se aproxima un automóvil por detrás con luces encendidas. Conducta Vial agradece al especialista en oftalmología Nicolás Maccari que nos ayudara a entender un poco más acerca de los peligros de la noche y su relación con la conducción. Conducta Vial www.conductavial.com

Técnicas de Eco-conducción




Fuente: Paco Costa :: CEA


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