Los cinco cuadro robados en París no estaban asegurados

Los cinco cuadros robados la madrugada del pasado jueves del Museo de Arte Moderno de París, valorados en un monto total de 100 millones de euros -unos 126 millones de dólares-, no estaban asegurados, según informaciones que publicó el diario "Journal du Dimanche".
"Así como en el Centro Pompidou y en el Louvre, las obras sólo son aseguradas cuando salen del museo", dijo Christophe Girard, el encargado de Cultura de la ciudad de París, al rotativo.
El lienzo cubista "Le pigeon aux petits pois" del pintor español Pablo Picasso está valorado en unos 25 millones de euros. El de Fernand Léger, "Nature morte aux chandeliers", está tasado por su parte en unos 15 millones, señaló Girard, según la agencia DPA.
Los cuadros robados del francés Henri Matisse ("La pastorale"); de su compatriota Georges Braque ("L’olivier près de l’Estaque") y del italiano Amédéo Modigliani ("La femme à l’éventail") tienen asimismo un valor de unos 20 millones de euros cada uno.
Las autoridades siguen sin tener pista alguna de los ladrones, que robaron las obras en unos 15 minutos. Las imágenes de las cámaras de vigilancia no permiten determinar si una figura encapuchada filmada es un hombre o una mujer, señaló Girard.
El ladrón sabía posiblemente dónde estaba la cámara, agregó el funcionario, ya que salió muy rápido del campo de la imagen. Según los investigadores, el autor del robo sacó los lienzos de sus marcos sin cortarlos.
El Museo de Arte Moderno parisino, ubicado en el Palacio de Tokio frente a la Torre Eiffel, fue sometido a trabajos de modernización en 2004 por unos 15 millones de euros para adecuar sus instalaciones a las normas para casos de incendio. Según Girard, los trabajos para modernizar la administración de la pinacoteca están en marcha desde hace medio año.
Un experto en seguridad de museos lamentó frente al "Journal du Dimanche" que las puertas de cada sala no puedan ser cerradas debido al peligro de incendio. Además, destacó, muchos cuadros no están sujetos de manera firme a las paredes, sino simplemente colgados.
Se considera que las obras no podrán ser vendidas debido a su fama. "Fueron psicópatas, coleccionistas locos o delincuentes organizados", dijo Girard. En el último caso, destacó, los ladrones podrían pedir una "recompensa".

(Fuente: Télam)