Diferencia entre tener seguro y estar bien asegurado
Qué pasa si usted asegura “hacia abajo”



En gran parte de los seguros de Incendio, al momento de determinar la suma a asegurar, suelen tomarse decisiones basadas en obtener un costo menor en la prima a abonar o no evaluar adecuadamente el 
valor de los bienes expuestos a riesgo. Y, a posteriori, no tener en cuenta el ingreso de nuevos bienes o el mayor valor que pueden haber adquirido los existentes al inicio del contrato.


La póliza de Incendio (salvo escasas excepciones) funciona con el mecanismo denominado “a prorrata”, lo cual conlleva el riesgo de caer en “infraseguro”, cuando el valor asegurado es inferior al valor real 
de los bienes objetos del seguro.


En ese supuesto, el importe a recibir en concepto de resarcimiento si se produce un siniestro (total o parcial), será proporcional a la suma asegurada. 
Por ejemplo: 
si la suma asegurada -responsabilidad máxima- que figura en la póliza, representa el 50 % de los valores a riesgo, el resarcimiento equivaldrá a la mitad del daño sufrido. Veamos el caso en términos llanos: valor del bien siniestrado $100.000 y $ 50.000 de suma asegurada. 
Si el daño sufrido fuera de $ 25.000, le serán resarcidos $ 12.500.-Esto es así, porque -dicho en términos 
conceptuales-, la ley presupone que si usted decidió asegurar solamente la mitad del valor de sus bienes a riesgo, implícitamente asumió a su cargo la otra mitad. Y ello se reflejará plenamente al 
momento de un siniestro.


Es nuestra obligación de asesorarlo cabalmente en cuanto a la protección de 
sus bienes, como siempre, nos ponemos a su disposición para analizar su caso particular y, de ser el caso, abordar alguna  protección adicional como, por ejemplo, la cláusula de ajuste automático.


Fuente: Contacto Asegurado